Hoy doy la espalda a ese rio del que salí desnudo,
y con mi mano recogo un puñado de sueños,
mis pasos avanzan sobre un camino de esperanzas,
y mis ojos ven estrellas de fortalezas...
En mi pecho se dibuja un reloj de arena,
mientras que mis brazos se tornan espadas y lanzas...
mi sangre se transforma en magma,
y mi corazón simplemente vuelve a la calma...
¿Cuanto es lo que vale la razon?
Solo es posible medirla con la balanza interior...
y escribirla sujeta al libro que posee nuestra alma,
para que alguna vez seamos capaces de reescribir nuestro destino...
Solo somos matices y olores...
hojas filosas con sabor a naturaleza,
mientras que el óxido del tiempo pasa atravez del suelo,
terminamos tonrnadonos pegasos viajando por el cielo...
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