Desde mi cielo, te contemplo en silencio,
desde la hierba, toco tu boca distante,
me encuentro idiotizado por tu belleza,
y completamente abducido entre la maleza...
Solo ha pasado el tiempo que toma una hoja en caer,
el tiempo de los gélidos abismos,
el de despertar y ver nubes grises golpeando tu rostro...
Y ha de ser suficiente para saber lo que eres...
A pesar de que mi cuerpo esté moribundo,
Mi alma se encuentra ardiendo en el inframundo...
deseando brillar en tu camino,
deseando ser el sol que no existe.
Pero ¿Como hacerte mirar hacia el futuro?
Si nisiquiera quieres abandonar tu pasado,
sin siquiera reconocer mi rostro oculto entre los espejos,
Dejame ser quien tome tu mano y guie tus pasos hacia adelante...
Los cambios y la evolucion existe,
la vida es de quienes se atreven a vivirla,
siempre existirá el miedo,
simplemente.... dejame ser tu escudero...
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