Tus huesos se han vuelto frágiles,
mientras la carne se muestra lánguida,
la mirada cansada
y la sonrisa vacía.
La cabellera viva del ayer es ahora una capa de nieve,
los sentidos van perdiendo sensibilidad,
mientras las reacciones corpóreas cuestan cada vez más,
y has adoptado el andar de hormigas...
Dime tú, con el corazón,
¿Fuiste feliz en tu juventud?
Dejaste volar al tiempo al punto que te volviste esclavo del mismo,
y los ánimos por el suelo cada vez que te miras al espejo.
¿Que hiciste por vivir?
Encerrado en tu hogar,
o quizás un aventurero que solo fantasea con los viajes sin nada nuevo por aprender...
¿Qué hiciste por ti y para ti?...
Solo deseo que no te arrepientas,
el tiempo pronto carcomerá tus entrañas,
y si no viviste la vida de ayer,
la muerte del mañana no te dejara nada para ver.
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