Puedo ser aquella sombra moribunda…
La que oculta su presencia frente a la inseguridad…
El alma indecisa y con miedo del fracaso…
Fracasos que es provocado por mi propio boikot.
Apuñalo mis sentimientos una y otra vez,
Una mente retrógrada… inestable,
Posesiva, impulsiva… una mente mórbida e inestable…
Acosándose una y otra vez por el infinito caos…
Una batalla constante con mi propia histeria…
Un deseo de ser y estar,
La existencia del humo tóxico intocable.
El latir de un corazón engreídamente frágil.
Hoy amarraré mis imperfecciones y las quemaré…
Incineraré aquellas perversiones abstractas
Nacidas del mundo del caos…
De nada sirve su existencia…
Hoy me estrellé frente a un muro de cristal,
Y en él encontré el reflejo destructivo de mi ser…
Mismo que destruiré con mis caprichos,
Mismos que arrojaré al abismo infinito,
Para no taparlos nunca más.