Ya es otoño... y sobre mi... la lluvia y el frío.
Una espera que va dejando raíces de enredadera...
Una pausa en el tiempo que me desespera,
mientras los colores mueren sobre el café.
Un cigarro cayendo frente a mis pies,
y ante mis ojos, la tierra vuelve a la vida.
Quien sabe cuanto durará esto...
Quien sabe cuantas cruces viajaran por el cielo...
A mi costado, un can sentado sobre el asfalto.
Sobre mis hombros una prenda que me impide la libertad.
Mis manos entumecidas,
y el viento me dice que estás por llegar.
...Y aquí estoy...
Esperando que poses tu cuerpo sobre mi,
Que puedas descansar mi observar lo mismo que yo...
Por que no tengo otra utilidad...
Por que soy de madera y fierro.
Por que simplemente soy un banco de ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario