Quiero desnudarte ante los ojos de la luna,
besar el mar y reconocerte como mi amante;
tomar tus pies y rodar por el cielo,
chocar mis dedos contra tu piel y hundirme en deseos.
Oler la brisa de tus senos,
acariciar la lluvia en tu pelo,
morder la perfecta silueta de tu sombra,
y estrechar fuertemente nuestros cuerpos.
Una cálida noche entre las llamas de la arena,
mientras el estruendo de nuestro jadear compite con el mar.
En un vaivén potencial de olas chocando con las rocas...
en una noche fugaz tendidos sobre un paño irregular.
Toda esta noche, para el cuerpo...
Y mañana será el turno del alma...
Sin apuros... sin tabúes...
Una propuesta para resolver los asuntos del placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario