Hoy extiendo mis brazos sobre el mar,
Libre en mis pensamientos,
Con el alma tranquila y llena de paz.
La vida siempre da vueltas sobre nuestras cabezas,
pero ésta vez... soy dueño de mi mundo.
envuelto en la magia del sol.
No necesito armas para defenderme,
tampoco palacios para esconderme...
Solo ser parte de este infinito.
Con mis sueños entre los puños...
con mi camino decidido...
Vuelvo a la esencia misma de vivir...
Me pongo de pie nuevamente,
las batallas me han enseñado sobre derrotas y victorias.
Pero ésta vez... solo caminaré...